Uno de los principales factores que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen fibromialgia es la alimentación. Una dieta equilibrada y adecuada contribuirá a brindarte el bienestar que mereces.

Dieta diaria recomendada

Desayuno
Evitar los desayunos rápidos y ligeros. La primera comida del día debe contener entre 20 y 25% de las calorías totales diarias. Se recomienda comenzar con un trozo de carne o queso y después un vaso de jugo natural no procesado.
Colación: Consumir frutas, verduras o semillas. Evita harinas y azúcares procesados.

Comida
Asegurarse de que las comidas contengan un balance adecuado entre carbohidratos, grasas y proteínas. Son muy recomendables los alimentos bajos en grasa y solo con los carbohidratos necesarios para obtener energía (pan, pastas, arroz, legumbres). Tener sumo cuidado con estos si se padece hipoglucemia.

Un plato de pasta o de verduras, seguido de una pieza de carne magra puede ser buena opción. Si no se come en casa llevar siempre alimentos preparados y evitar los platos precocidos.
Colación: Consumir frutas, verduras o semillas. Evita harinas y azúcares procesados.

Cena
Reservar las ensaladas (la lechuga ayuda a combatir el insomnio) y el pescado para este momento del día. La cena debe ser con medida y no copiosa para asegurar el descanso nocturno. Es necesario evitar alimentos grasos y condimentados porque provocan molestias en el estómago e impiden tener un sueño reparador.

Se recomienda sustituir la sal normal por sal potásica. Es posible agregar al salero y a la sal de grano la mitad de sal potásica y la otra mitad con la sal convencional. Se debe mezclar y utilizar dicha mezcla para sazonar los platillos. Esto favorece la presión arterial.

Otras sugerencias

  • Llevar una dieta alta en proteína y baja en carbohidratos
  • Evitar el tabaco
  • Tomar moderadamente café y alcohol
  • Beber por lo menos ocho vasos de agua al día
  • Eliminar los alimentos que puedan incrementar los síntomas de la fibromialgia
  • Si se es alérgico a una vitamina, solo es a la vitamina de tipo sintético, no a la de origen natural, por lo que se puede ingerir sin problema las vitaminas en su forma natural (dentro de los alimentos).
  • Comer frecuentemente porciones pequeñas ayuda a mantener niveles de energía más altos y un peso normal. Hay estudios que demuestran que el metabolismo y la productividad se afectan positivamente si comes algo ligero con frecuencia durante el día en lugar de hacer tres comidas fuertes.
  • Comer al menos cada tres o cuatro horas permite mantener constante la glucosa sanguínea, lo cual favorece el no sentirse irritable o hambriento.
  • Evitar todo lo que tenga contaminantes y sustancias tóxicas como las que contienen los artículos para limpieza. Ingerir comida sin pesticidas y de preferencia orgánica, ya que ayuda a no tener reacciones alérgicas.
  • Evitar carbohidratos complejos que agravan la hipoglucemia. La falta de insulina y otras hormonas es probable que afecten también.
  • La Dra. Leslie L. Crofford describió anormalidades hormonales en la fibromialgia y cómo interfieren estas en la comunicación entre el cerebro y el cuerpo (Clauw y Crofford, 2003). El sistema nervioso autónomo está relacionado con las hormonas, por lo que juega un papel en la regulación y absorción de nutrientes hacia nuestras células, como la combinación de desequilibrio hormonal y disfunción del sistema nervioso que lleva a los síntomas de hipoglucemia.
  • Consultar con herbolarios, nutriólogos, médicos naturópatas.

Diez reglas para cuidarte y sentirte mejor con fibromialgia

  1. No saltarse ninguna comida y en cada una comer hasta quedar satisfecho sin llegar al exceso.
  2. No ingerir alimentos chatarra entre comidas ya que son ricos en grasas saturadas y “trans”, auténticas bombas de colesterol llenas de conservadores, colorantes, potenciadores de sabor como el glutamato monosódico que dañan por completo la salud.
  3. La combinación de alimentos debe eliminar los antojos. Si se tienen antojos es mejor consumir proteínas en lugar de carbohidratos o grasas.
  4. Tomar suplementos nutricionales con la dieta, tabletas de multivitaminas y minerales, así como combinaciones de magnesio y ácido málico.
  5. Estirarse diariamente. Tratar de realizar ejercicio ligero por lo menos tres veces a la semana o más, como caminar (o un ejercicio similar) por veinte o treinta minutos, empezando paulatinamente.
  6. Tratar de mantener los niveles de azúcar normales y modificar el peso (en su caso)
  7. Alimentarse adecuadamente para obtener más energía y menos dolor, a fin de estar más alerta mentalmente, lograr dormir mejor y tener menos recaídas.
  8. Es posible tener una mejor calidad de vida al darse cuenta de la importancia del cambio en la alimentación en la fibromialgia.
  9. Es importante consultar al médico si se sufre de Síndrome Premenstrual (SPM) o si ya se padece de síntomas de menopausia o andropausia.
  10. Se deben equilibrar las hormonas después de determinar qué carencias hormonales se sufren.

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