¿Cómo confirmo que padezco fibromialgia?

El diagnóstico de fibromialgia representa un área de oportunidad para el personal de salud debido a que no existen biomarcadores o pruebas clínicas específicas para detectar la enfermedad, por tal motivo, la evaluación se realiza a través del análisis de los síntomas. El sistema de diagnóstico más útilizado es el de los criterios de diagnóstico de fibromialgia del Colegio Americano de Reumatología (American College of Rheumatology, ACR-2016), cuya última actualización se realizó en el año 2016.

Dichos criterios consisten en un cuestionario mediante el cual se verifica que las personas cumplan con los síntomas característicos del padecimiento:

  • Dolor generalizado a múltiples áreas del cuerpo
  • Otros síntomas como: fatiga, dificultades cognitivas, trastornos del sueño y del estado de ánimo.
  • Duración de los síntomas mayor a 3 meses

A partir del año 2016 el Colegio Americano de Reumatología hizo constar que la existencia de cualquier otro padecimiento no excluye el diagnóstico de fibromialgia, es decir, que el hecho de que existan otros diagnósticos como el de artritis, osteoartritis o lupus, no limita la probabilidad de que también se padezca fibromialgia, sino que, lo más probable es que sean padecimientos comorbidos.

Es muy importante que además de la aplicación de los criterios del ACR- 2016 se realicen también evaluaciones sobre las características específicas del dolor, así como, del funcionamiento físico y psicológico, de tal manera que dicha evaluación sea un punto de inicio para el tratamiento integral de las personas.

Con apoyo de los  criterios ACR-2016 se ha estimado que la prevalencia de la fibromialgia oscila entre el 2 y 8%  de la población mundial. Así como, que la tasa mujer-hombre es de  3:1, es decir por cada 3 mujeres hay un hombre con la enfermedad. De acuerdo con un estudio realizado por Meana y colaboradores (2004) la fibromialgia es el segundo síndrome de dolor crónico más común en mujeres (después de la artritis reumatoide), además, se considera un frecuente motivo de consulta tanto en la medicina general, como en el área reumatológica.

Referencias:

Meana, M., Cho, R. & DesMeules, M. (2004). Chronic pain: The extra burden on Canadian women. BMC Women’s Health, 4, pp. 17.1-17.11.

Perrot, S., Dickenson, A. H. & Bennett, R. M. (2008).  Fibromyalgia: Harmonizing Science with Clinical Practice Considerations. Pain Practice, 8(3), pp. 177–189.

Sarzi-Puttini, P., Giorgi, V., Marotto, D., Atzeni, F. (2020). Fibromyalgia: an update on clinical characteristics, aetiopathogenesis and treatment. Nature Reviews Rheumatology, 16(11), 645-660. doi: 10.1038/s41584-020-00506-w.

Wolfe. F., Clauw, D.J., Fitzcharles, M.A., Goldenberg, D.L., Häuser, W., Katz, R.L., Mease, P.J., Russell, A.S., Russell, I.J., Walitt, B. (2016). 2016 Revisions to the 2010/2011 fibromyalgia diagnostic criteria. Seminars in Arthritis Rheumatism. 46(3):319-329. doi: 10.1016/j.semarthrit.2016.08.012.